Es un profesional con amplia y reconocida experiencia que ayuda a que el coachee alcance uno o varios objetivos que por sí solo no ha podido conseguir. El coach no los va a alcanzar por él, sino le dará al coachee los instrumentos necesarios para que él los pueda alcanzar. Para ello, hay que conocer cuáles son las aptitudes y cualidades de las que dispone para, y a partir de ahí, desarrollarlas al máximo. Ante todo, el coach se encarga de que el coachee siempre tenga los pies en el suelo (sea realista) y vea perfectamente cuáles son las dificultades que se encontrará en el camino y cómo puede superarlas. En todo momento el coachee ha de saber qué está haciendo y por qué lo está haciendo, tener muy claro los pasos que está dando y que, de forma continua, le aproximan a la consecución del objetivo. Su tarea no es detectar errores o fallos, sino hacer que la persona descubra sus propios errores. De esta manera, el coachee obtendrá un rendimiento óptimo.

¿Conoces la frase popular “El árbol no te deja ver el bosque”? Pues, en suma, el coach hace que tú veas en todo momento tanto el árbol como el bosque, y que tú descubras cuál es el mejor trayecto (para ti) para atravesar ese bosque y qué medio (o medios) de transporte utilizar.

Qué te aporta un Coach:

• Una visión externa de tus circunstancias, más neutral y objetiva habitualmente.
• La posibilidad de hacerte percibir nuevas opciones y puntos de vista válidos.
• Una persona genuinamente interesada en que alcances el objetivo que te marques.
• Alguien congruente y honesto en el proceso de tu acompañamiento.
• Una persona que te va a apoyar y escuchar cómo te mereces.
• Dirección y sentido a tu esfuerzo
• Una planificación de objetivos y acciones a emprender
• Una persona que te va a considerar según lo que puedes llegar a conseguir, y no en lo que has conseguido.
• No centrarte en el ¿Por qué?, sino en el ¿Por qué no?
• Sentirte escuchado y comprendido.
• Un feedback o información de retorno de lo que no eres capaz de ver o percibir.
• Ánimo, aliento y alegría en tu proceso.

Es la persona que solicita los servicios de un coach, quien desea alcanzar sus objetivos.

¿Cómo es el coachee ideal?

Para que un proceso de coaching tenga éxito, es imprescindible que la persona que esté viviendo dicho proceso...

• Tenga un firme compromiso consigo mismo de querer cambiar. La ilusión y la voluntad de mejora es la clave.
• Tenga una actitud humilde en el aspecto de estar dispuesto a aprender, a abrirse y a cuestionarse cosas.
• Realice un esfuerzo de verdad y con continuidad para alcanzar los objetivos que tú mismo te marques.
• Uno tiene que poner mucho de su parte para alcanzar las cosas que se desean.

Es una técnica que busca liberar el potencial que todos llevamos dentro a través de preguntas y de escuchar asertivamente para ayudar al individuo a descubrir las herramientas que le sirvan para desarrollar y potenciar su desempeño. Así, como formas de aprendizaje basada en el diálogo, el coaching es una poderosa herramienta de cambio y transformación cuyo objetivo final es optimizar el desempeño para el logro de mejores resultados tanto laborales como personales.

El coaching es una gran experiencia, pero no es para todo el mundo. Hay ciertas personas a quien no le funcionaría:

• A quien se cree en posesión de la verdad.
• A quien piense que él o ella son así y no percibe ninguna opción de cambio.
• A quien lo hace para dar lecciones.
• A quien no quiere cambiar, y sólo quiere que lo escuchen.
• A quien ha hecho de la queja un deporte muy practicado.
• A quien tiene un universo tan limitado que cree que sólo existe lo que él ve.
• A quien quiere cambiar para perjudicar a alguien o a algo.
• A quien piense que el coaching le va a facilitar salir reforzado en sus posiciones.
• A quien no esté dispuesto a ponerse en acción.
• Y, sobre todo, a quien no tenga un firme deseo de cambiar, y a quienes piensan que el coach tiene una varita mágica y le va a dar soluciones hechas e inmediatas (aunque por sus resultados, el coaching a veces parece magia, igual que la PNL)

TODOS. Independientemente de la edad, condición, sexo o status social, porque el coaching implica mejoras en aspectos personales y de nuestra vida, y ¿quién no tiene aspectos personales y de su vida que mejorar?

Por citar algunos ejemplos de utilidad del Coaching:

• ¿Deseas orientar tu carrera profesional adecuadamente? El Coaching ha demostrado su efectividad en este proceso encontrando la forma en que todo profesional debe abordar retos o proyectos importantes o difíciles.
• Desarrollamos contigo (Directivo o Mando Medio) tu habilidad de hablar en público.
• Nuestro desarrollo es incesante, si eres una persona jubilada que quieres sentirte útil mediante el coaching encontrarás la forma.
• Lograrás tener una mejor integración en tu entorno social o mejorar tu comunicación personal.
• Lograremos que entiendas y te comuniques mejor con tus hijos.
• Te damos soporte para superar una pérdida familiar o separación reciente.
• Analizamos contigo y te apoyamos en mejorar tu adaptación a los entornos laborales cambiantes o a los casos de mobbing.
• Te ayudamos a que superes el dilema de saber lo que no quieres, pero no lo que si quieres.
• ¿Quieres mejorar la relación con tu pareja? Si realmente lo deseas, juntos mediante el Coaching lo lograremos.
• Definitivamente mejoras tus habilidades sociales.
• Dejaras atrás la baja autoestima y puedes volverte una persona segura de ti misma.
• Y muy especialmente aquellos interesados en su propia evolución y en su desarrollo personal.

En definitiva, no hay prácticamente ningún caso (salvo que sea una enfermedad) donde el coaching no pueda ser útil. No obstante, cada uno tenemos un caso, así que plantéamelo si quieres en la sesión gratuita y vemos qué se puede hacer.

Un proceso de coaching suele ser tan diferente como diferentes son las personas que lo inician. Pero sí hay una metodología habitual que se sigue, y que podríamos describir así:

Fase 1: Se conocen el coach y el coachee, y se comprueba si existe el feeling y la posibilidad de generación de confianza entre ambos necesaria para el proceso.

Fase 2: Tanto coachee como coach se comprometen a seguir unas normas de actuación.

Fase 3: El coachee define cuál es la meta que desea alcanzar o estado deseado.

Fase 4: El coachee, apoyado por el coach, define cuál es su estado actual

Fase 5: Se identifican las fortalezas y debilidades, apoyos y obstáculos y creencias y valores que influirán en el camino hacia la obtención de la meta.

Fase 6: Se identifican las posibilidades u opciones de actuación para alcanzar los objetivos.

Fase 7: Se eligen las acciones concretas que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos.

Fase 8: El coachee se pone en acción.

Fase 9: Se evalúan los resultados obtenidos.

Fase 10: Se van modificando las acciones además de generar otras nuevas para alcanzar la meta.

El proceso suele durar de tres a diez sesiones de 60 minutos, aunque no hay nada establecido al respecto. El período entre sesiones es fijado de mutuo acuerdo, entre el coach y el coachee. El tiempo entre sesiones puede ser entre 7 y 15 días.

Por otro lado, un coach personal no acepta tener clientes más de 10 sesiones por motivos éticos y profesionales, para de esta forma intentar evitar crear ningún tipo de dependencia emocional. Con el Coaching Personal se busca la autonomía, responsabilidad, y evitar la dependencia.

Las sesiones de Coaching Personal pueden ayudarte a ir hacia delante y a realizar los cambios necesarios en tu vida. Pueden realizarse al teléfono (coaching telefónico) o cara a cara (coaching presencial).

• Cuando has llegado a un punto donde no sabes bien lo que quieres (aunque puede que sepas perfectamente lo que no quieres).
• Cuando tengas claro que quieres cambiar, pero no sabes cómo hacerlo.
• Cuando, pese a saber cómo hacer las cosas, no las haces y no te pones en acción.
• Cuando te has puesto en marcha, has realizado acciones y no has obtenido los resultados esperados.
• Cuando crees que ya no tienes más opciones
• Cuando deseas desarrollar una habilidad o competencia.
• Cuando deseas limar o suavizar una posible debilidad o característica negativa, o una creencia limitadora.

La metodología que empleo es Coaching con PNL, este modelo combina el coaching con la programación neurolingüística, lo que ayuda a cambiar

ciertas creencias y conductas de la persona a través de la forma en que percibe la realidad que le rodea.

La PNL es una herramienta tremendamente útil que se puede usar en cualquier modelo de coaching.

La PNL (Programación Neuro-lingüística) Es un enfoque de la psicología aplicada que nació en los años 70 en California, de la mano de John Grinder y Richard Bandler, lingüista el primero, y matemático e informático el otro, además de terapeuta.

Responde a preguntas tales como:

¿Cómo hago lo que hago bien?

¿Cómo podría mejorarlo?

¿Cómo puedo conseguir las habilidades que admiro en otros?

Programación: Nuestro cerebro funciona con programas como si fueran un software que cada uno de nosotros crea, en función de sus circunstancias, y que generan una percepción del mundo. Estos programas pueden ser actualizados mediante la aplicación de la tecnología adecuada, para que nos sean más útiles y eficientes.

Neuro: Toda la información que obtienen nuestros 5 sentidos es trasladada a través de las neuronas a los “programas” después del adecuado proceso de filtrado, que en cada caso siempre es personal y distinto al de otras personas.

Lingüística: El lenguaje es la expresión externa de cómo percibimos el mundo. Del análisis de la comunicación y del lenguaje deviene un mejor conocimiento del otro y de mí mismo, pues yo también me comunico conmigo constantemente, de una manera determinada.

A la PNL se la ha llamado “la ciencia o el arte de la excelencia personal”, y también “el análisis de la experiencia subjetiva”.

Sobre todo, abre puertas con la pregunta “¿cómo?”, ya que analiza como pensamos, como aprendemos, y cómo construimos el mundo, entre otras cosas. Sobre todo, cómo conseguimos los resultados que obtenemos y cómo podríamos mejorar esos procesos.

Por supuesto, el responsable del éxito de tu proceso de coaching eres tú. TÚ fijas el objetivo y tú serás el responsable de alcanzarlo.

La responsabilidad del coach será realizar una buena labor de acompañamiento y estar ahí para apoyarte y facilitarte nuevos caminos y potencializar tus competencias durante el proceso (en muchos casos se da que el objetivo inicial va cambiando, a medida que descubrimos cosas. La clave está en perseverar.

Para comprobar si conectamos.

Para comprobar si el coaching es lo que te vendría bien.

Para detectar otras alternativas si el coaching no te es válido.

Para aclarar cualquier duda en cuanto a duración, tarifas, como es el proceso, y todo lo que se te ocurra.

Para realizar una mini sesión de coaching y compruebes cómo se hace.

Para tener referencias de otros coaches si percibimos que yo no soy la adecuada.

Para evaluar si te merece la pena.

Rellena los campos de la ficha, con tus horarios más asequibles, y la información adicional, y envíalo haciendo clic en enviar, y te responderé antes de 48 horas, vía mail, con la hora en la que podemos concertar la sesión.

Absolutamente a nada. Si al final de la entrevista decides seguir adelante, correcto. Y si no, también correcto. En este último caso conocerás los beneficios de esa pequeña sesión de coaching.